Renovarse es morir

Tranquilos queridos míos, que no digo que los cambios sean malos ... Y sí, ya sé que el refrán lo que dice es "renovarse o morir", pero yo me estaba refiriendo al proceso de renovación del DNI, que eso sí es la muerte. Y más para los pobres despistados como yo que olvidan que el documento en sí tiene fecha de caducidad, cual lata de sardinas. Cuando uno no padece de despistes y olvidos crónicos, no olvida cosas como asistir a alguna importante reunión (ejem, no quiero señalar a nadie, pero espero que te des por aludido, al menos mientras te encuentro un secretario (me niego a que sea una secretaria) que te lleve la agenda XDD), una cita con el médico o que algún tipo de documento importante llega al final de su validez. Éste tipo de personas saben cuándo sus documentos de identificación terminan su vigencia o, al menos, son conscientes de que su fin (el del documento, no el suyo :P) está cercano y que deben solicitar una cita para renovarlo si no quieren tener problemas, imprevistos o apuros de última hora. Pero claro, yo no soy de ese tipo de personas. Yo en mí misma ya soy un despiste, así que podéis haceros una idea de mis olvidos, de su frecuencia y tamaño.

El último y el que me ha traído por la Calle de la Amargura, calle que estaba empezando a lindar ya con la Plaza de la Desesperación y la Ronda de la Ansiedad, fue olvidarme que mi DNI, ese documento que acredita que yo soy quien digo que soy, caducaba el día 17 de Julio. Como yo suelo estar en la parra dentro de mi pompa, la cual está fuera del mundo real, no fui consciente de que el documentito en sí había fenecido hasta el viernes de la semana pasada, momento en que fui consciente de ello pero, asómbrense, no porque lo descubriera por mí misma, sino porque mi hermano me llamó al curro para decirme "Gema, ¿te has dado cuenta que tenemos caducado el DNI desde el día 17?". A lo que mi respuesta fue más o menos algo así como "Uy, pues no me he dado cuenta, y mira que cuando mamá renovó el suyo en abril dije que iba a llamar para pedir cita, pero ... (ahora ponéis cara de sorpresa XD) ME OLVIDÉ". Semejante revelación no me afectó seriamente en ese momento (me afectó más aquel "Luc, yo soy tu padre"), más que nada porque serían poco más de las nueve de la mañana y yo aún no era persona del todo (porque era muy pronto y porque después de doblar toda la semana, el viernes ya era solamente algo parecido a un ente reptante), pero una vez pasadas las once y con un cafelito en el cuerpo, fui consciente de la gravedad de la situación y de la magnitud del problema, a saber: ¡con el DNI caducado NO podría coger mi vuelo el día 14! Así que pensé "Sé que nunca me acuerdo de ti, pero si estás ahí arriba, ¡¡¡ sálvame superman!!! "...

Una vez asumido el problema, intenté buscar un buen plan de choque para solucionarlo: bajar a comisaría a renovarlo (o, en su defecto, otra vez el pasaporte que me había hecho hacía 15 años, cualquier cosa que me permitiera viajar) cuanto antes. Y ahí comienza la odisea. Así que pensé en el lunes. Mec, primer error. Imposible el lunes porque tenían que venir a revisar la máquina de mi hermano y dijeron que de doce a dos (margen muy amplio). Así que me acerqué el martes como a las diez y media. Mec, segundo error. Me dijeron que para hacerlo había que pedir cita telefónica. O bajar temprano a comisaría porque todos los días daban unos pocos números para hacerlo en el día. Descarté lo de la cita telefónica porque me había dicho mi hermano que estaban dando para septiembre y yo lo necesitaba para la semana próxima. Así que opté por levantarme temprano y bajar a ver si enganchaba un número. Y llegamos al miércoles (he aquí donde empieza lo de "renovar es morir"). Me levanté a las siete para bajar a comisaría. Mec, tercer error. Cuando llegué a las ocho menos cuarto había una cola del tamaño de un Nazgûl, con lo cual en ese momento fui consciente de que conseguir número iba a ser imposible. No logré número para el DNI, pero sí el penúltimo para el pasaporte. Pero de poco me sirvió, ya que al tener el DNI caducado no me lo podían hacer, necesitaba hacerme primero el puñetero documentito. Así que a las doce me volví a mi casa, y decidí bajar a comisaría más temprano el jueves. El jueves me levante a las seis y cuarto y llegué a comisaría a las siete menos veinte. Mec, cuarto error. La cola seguía siendo considerable y, a pesar de estar un poquito más adelante que el día anterior, también me quedé sin número incluso antes de que los repartieran, ya que hicimos un "auto-recuento y auto-reparto" en la propia cola y aún había 10 personas por delante mía ... A pesar de eso, me quedé hasta que repartieron los números y me quedé la segunda en la puerta, ains ... Así que llegué a la conclusión de que tendría que bajar hoy aún más temprano, para pillar número. Era mi última esperanza antes de recorrerme comisarías varias de Madrid capital que distintas personas en el curro me habían indicado ("vete a la de Santa Engracia, que te lo hacen en el día", "no, no, vete a la de Pío XII, que no suele haber mucha cola y es más rápida", "¿por qué no vas a la de Tetuán? te lo hacen en el día y como lleva poco funcionando ...", "mira hay una casi al ladito del Calderón que llevará abierta como 4 meses y que no tiene mucha gente, porque está muy escondida, como en un patio, y cuando yo fui a renovar hará como dos meses ni tuve que coger número ni nada y sólo éramos cuatro ...") o de intentar renovarlo el mismo día 14 en la comisaría de Barajas (esa era la ultimísima opción, únicamente aceptable si después de recorrer comisarías varias no había logrado mi objetivo y planteada con bastante reparo, ya que el riesgo de no poder coger el vuelo planeaba peligrosamente sobre mi conciencia ... y me asustaba mucho). En fin, esta mañana el despertador sonó a las cinco y cuarto y diez minutos después estaba en la calle camino de comisaría (para mi sorpresa, he descubierto que las calles SÍ están puestas a esas horas, al contrario que la gente que NO está puesta en ellas, salvo los 4 chavalucos que se recogían a sus casas a dormir con un contentillo importante y los tres grupillos que aún seguían discutiendo dónde podían continuar la juerga; evidentemente, hoy no tenían nada que hacer) a donde llegué a las seis menos veinte. Ya había ocho personas allí (seis para DNI y dos acompañando), varios de los cuales habían sido compañeros de cola los otros días. Así que planté el culo en el suelo, me puse el mp3, me subí la cremallera de la chaqueta hasta arriba y me replegué sobre mí misma de una forma que no sabía que podía hacerlo para salvaguardar el calor corporal, porque ha hecho un frío de morirse ... En fin, escuchando música primero y hablando con los compañeros de espera después, replegada sobre mí misma o paseando arriba y abajo para estirar mis piernas y coger calor, las horas han ido pasando lentamente hasta que a las nueve y diez de la mañana hemos entrado los diez primeros en comisaria y ¡¡he conseguido mi número!! Creo que hacía mucho tiempo que no sentía un alivio y una felicidad semejante ... Mi mejor amiga, con la que estaba hablando en ese momento, me ha dicho (cuando me ha oído decirle a la chica que estaba en la cola detrás mía que tenía número, toda emocionada) que la he recordado a la gente que se presenta a los canstings de OT y similares cuando les dicen que están seleccionados XDDDD. Así que me volví a casa todo contenta con mi número porque las tres horas y media de sueño, frío y entumencimientos de piernas y nalgas habían merecido la pena. Y ya cuando a las doce en punto he salido de comisaría con mi DNI nuevecito, en vigor, siendo "ciudadana legal" otra vez XDD he sido la mujer más feliz del mundo, tanto que he llamado a mi padre (que estaba el hombre todo preocupado) y a mi dragón (que lo estaba aún más) para decírselo ... ¡¡Si hasta en el curro me han preguntado si había conseguido renovar!!

En fin, que aunque el proceso de renovación de DNI es la muerte (al menos para los despistados como yo) todo ha tenido un final feliz y podré seguir con mis planes (gracias a Eru y al despertador).

Moraleja: no olvidéis revisar las caducidades de vuestras cosas de vez en cuando, os ahorraréis disgustos y nervios ...