martes, 12 de agosto de 2008

Mejora sobre remos

Hoy voy a compartir con vosotros un texto bastante curioso y divertido, a la par que explicativo, de lo que viene siendo el panorama de trabajo español (o, al menos, de los organigramas laborales), que está dentro de los apuntes a estudiar de una asignatura que he tenido este curso, Psicopatología socio-laboral. El título del texto en cuestión es el de este post, Mejora sobre remos, y es uno de los textos complementarios al tema 10 de la asignatura, cuyo título es El síndrome del funcionario. A ver qué os parece, porque cuando yo lo leí para preparar el examen dichoso no pude parar de reir ... Y es que no hay nada más chistoso que la propia realidad y, si no, ya me diréis cuando hayais finalizado la lectura, porque espero una avalancha de comentarios a este post jejeje.

¡Hale, a disfrutarlo!

MEJORA SOBRE REMOS

Cuentan las crónicas que se celebró una competición de remo entre dos equipos, uno compuesto por personal de la administración española y el otro de la administración Japonesa.

Se dio la salida, y los remeros japoneses se empezaron a destacar desde el primer momento. Llegaron a la meta y el equipo español lo hizo con una hora de retraso sobre el japonés.

De vuelta a casa, los diputados delegados, se reunieron en el Ministerio del Remo para analizar las causas de tan bochornosa actuación y llegaron a la siguiente conclusión:

Se ha podido detectar que en el equipo japonés había un jefe y diez remeros, mientras que en el español había diez jefes y un remero, por lo que para el año próximo se tomarían las medidas adecuadas.

Al año siguiente se da de nuevo la salida y nuevamente el equipo japonés se empieza a destacar desde la primera remada. El equipo español llegó esta vez con dos horas y media de retraso sobre el nipón.

En el Ministerio constituyeron una comisión de investigación para estudiar lo acaecido, y ven que este año el equipo japonés se ha compuesto nuevamente de un jefe y diez remeros, mientras que el español, tras las eficaces medidas adoptadas el año pasado por los responsables, se compuso de un jefe, nueve asesores y un remero, por lo que tras un minucioso análisis se llega a la siguiente conclusión: "El remero es un incompetente".

Al otro año, como no podía ser diferente, el equipo japonés se escapó nada más darse la salida. La trainera que este año había sido diseñada por el servicio de informática del Ministerio, llegó con cuatro horas de retraso.

Tras la regata, a fin de evaluar los resultados, se celebró una asamblea extraordinaria, llegándose a la siguiente conclusión:
Este año el equipo nipón optó una vez más por una tripulación tradicional, formada por 1 jefe y diez remeros. El español tras una auditoria externa y el asesoramiento del director de personal, optó por una formación mucho más vanguardista y se compuso de un jefe, siete asesores con
gratificación, otro más con productividad doble, un sindicalista liberado y un remero, al que se le había castigado sin gratificación ni productividad por el fracaso del año anterior.

Tras varias horas de reuniones se acordó que a partir del próximo año, el remero sea de los que se encuentren en comisión de servicio, toda vez que a partir de la vigésimo quinta milla marina se viene observando una cierta dejadez en el remero que tiene la plaza en propiedad, rozando el pasotismo en la línea de meta.

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