miércoles, 27 de febrero de 2008

Recordando ...

Hace unos días, cuando salía de mis prácticas en el instituto, me encontré con una de mis antiguas alumnas de la academia, Cristina. Se sorprendió mucho de verme por allí y le expliqué que estaba haciendo las prácticas. Ya de paso, le pregunté por cómo le iban las cosas este curso y me comentó que le iban muy bien. También me dijo con una sonrisa radiante que había aprobado la asignatura que con tanto esfuerzo tanto habíamos estado preparando en verano (ciencias sociales). La verdad es que me alegré muchísimo, porque trabajó muy duramente en verano, haciendo todas las actividades del cuadernillo que le habían mandado en el instituto y, además, haciendo los resúmenes y esquemas de todos los temas que yo le pedía (y yo sé que eso era lo que más le costaba hacer, porque tenía que leer el tema y ella odia leer). La verdad es que me hizo muchísima ilusión verla.

Y no es a la única que he visto por allí, ya que hay bastantes chavales en el instituto que han estado conmigo en la academia, ya sea en los meses de verano con las clases de recuperación o de los que venían a apoyo todo el año. Siempre que me han visto se han acercado a preguntarme qué tal me iba y algunos incluso a contarme cómo les iba a ellos. Y siempre siento la misma ilusión al saber que les va bien. Supongo que es lo normal, al haber compartido horas y horas con ellos, al haberles echado una mano con sus problemas (algunos escolares y otros que nada tenían que ver con el ámbito educativo), al haber sido una pequeña parte de su vida.

Ellos me han marcado mucho y sé que yo también he marcado a algunos. Este año que ya no estoy en la academia, me he encontrado a algunos por la calle, o de marcha, o mientras hacíamos compras, que aún siguen yendo y todos me han dicho que me extrañaban muchísimo, que echaban de menos mi forma de explicar, de tratarles, ... La verdad es que en esos momentos mi nivel de orgullo se ponía por las nubes (y mi emoción al mismo nivel). No os podéis hacer una idea de cómo me sentí en esos momentos ... Es tan gratificante saber que has hecho bien tu trabajo, que lo que has hecho con todo tu corazón les ha calado tan hondo, que has llegado a marcarles de alguna forma. Y más si son ellos mismos los que te lo dicen ...

Además, también he sacado un montón de experiencias (positivas y negativas, de éstas últimas muchas menos, por suerte), y he aprendido de ellos y con ellos tanto o más de lo que yo les pueda haber enseñado. Para mí, tienen razón aquellos que dicen que ellos nos enseñan a nosotros tanto o más que nosotros a ellos.

Y ahora lo echo de menos. Lo echo tanto de menos ... Siempre supe que mi futuro iba a estar ligado a los chavales, a la educación, pero hasta que no me metí de lleno en ello no supe cuanto. Es vocación pura y dura lo mío. Pero, para ser fiel a la verdad, no veo mi futuro ligado a la educación formal, porque no podría con ello. Me gusta echarles una mano a ellos, ayudarles con sus dificultades, pero creo que no podría ser profesora en un colegio o instituto. Prefiero seguir como profesora de apoyo, se me da mejor ofrecerles apoyo, porque no es sólo el apoyo con las asignaturas, también es lidiar con sus personalidades, con sus miedos, con sus carencias, ..., es apoyarles como personas, no sólo como estudiantes. Y eso me gusta. Y se me da bien. Sé ver a las personas, leer en ellas, ver qué necesitan. Y creo que eso es básico para dedicarse a la educación.

Espero algún día poder volver a ello ...

domingo, 24 de febrero de 2008

Cuando los planes no salen o de cómo aprovechar una tarde

Pues sí, hay veces que uno hace planes para el fin de semana y, al final, no hay manera de hacer lo que se había planeado y hay que optar por otras vías. Eso es, en líneas generales, lo que me ha ocurrido a mí este fin de semana

La verdad es que este finde yo había planeado hacía tiempo ir a Segovia, a pasarlo con mi prima, que me había comentado hacía unas semanas que iba a hacer una especie de "jornada Tolkien" el viernes y, si les dejaban el sábado. El caso es que yo el viernes no podría asistir a la ponencia y al taller que harían Tharkas y tar-Míriel de Númenor, porque salgo del curro a las 8 y teniendo que ir hasta allí no llegaba antes de las 10 ni en sueños, pero hubiera ido si hubiera salido lo del sábado. Peeero no salió. Así que me quedé en Madrid.

Y bueno, como no me apetecía nada el plan que tenía mi mejor amiga para el sábado (además tampoco me apetecía salir, en general), decidí que el sábado iría al cine con mi hermana a ver Sweeney Todd. Pero, como suele pasar en estos casos, tampoco se cumplió el plan previsto, cosa que pude observar desde bien temprano por la mañana. La verdad es que el sábado no fue un buen día en general, nada bueno, por lo menos en lo que a mí respecta ... El caso es que mi madre me dijo que limpiara mi habitación porque parecía una lobera y me puse a ello. Y esta vez hice una limpieza a fondo ... No sé si será por esta etapa de crisis profunda o qué, pero la verdad es que el sábado llevé a cabo una "limpieza" en profundidad de mi habitación. Me deshice de cantidades ingentes de objetos, papeles, recortes, cartas, etc., que atesoraba desde tiempos inmemoriables en los rincones más recónditos de mi habitación. Muchos eran retazos de momentos pasados que me marcaron de alguna forma, unos en mayor medida que otros, unos más fuertes que otros, unos más felices que otros, pero que me di cuenta que era inútil seguir atesorándolos, que había llegado el momento de deshacerme de ellos, porque algunos estaban ejerciendo de lastre en mi vida. Y como estoy en búsqueda de nuevos horizontes, pensé que quizá me sentiría un poco mejor, liberada, por así decirlo, si me deshacía de ellos ... Y la verdad es que fue así. Me costó separarme de algunos, pero tenía que hacerlo, necesitaba hacerlo. Me liberé un poco y, después de cómo había ido el día y cómo están yendo las cosas últimamente, me sentí un poco mejor. Después de ésto, aproveché la tarde para hacer una reorganización de la habitación y, la verdad, quedé bastante contenta con el resultado. Encontré sitio para colocar perfectamente ordenados mis CD's, mis DVD's y ¡¡mis libros!! ¡Pude colocar perfectamente mis libros! Existía hueco en mi habitación, quién lo hubiera imaginado ... De lo que más orgullosa estoy (además de descubrir que el hueco existe en mi habitación, quién lo hubiera dicho), es de que conseguí colocar TODOS mis libros de Tolkien juntos ...

Así que ya véis, mis planes de fin de semana fallaron, pero algo bueno saqué. Y seguiría contándoos más si no fuera porque o dejo ésto o me cuelgan ...

viernes, 22 de febrero de 2008

Un poco de todo

Bueno, una semana más que se va. Si he de ser sincera, esta semana, no sé por qué razón, se me ha hecho larguísima, casi eterna. Pensé que jamás llegaría el viernes, pero ya estamos aquí. No estoy muy inspirada para escribir hoy, así que a ver qué sale.

Lo primero comentar un poco la semana. A parte de que se me ha hecho eterna, ha sido una semana bastante normalita. Ya he vuelto a la facultad (allá voy, segundo cuatrimestre, ¡¡esta vez no podrás conmigo!!), así que vuelta a la rutina de clases por la mañana - curro por la tarde. Aún es demasiado temprano para dar una primera opinión acerca de las asignaturas de este cuatrimestre, pero espero grandes cosas de Historia de la educación en la Comunidad de Madrid, no sólo porque se vaya a tratar de historia (que también, porque me apasiona la historia en todas sus vertientes) sino por el profesor que la imparte, que ya me dio clase en tercero de Historia de la educación en España y que, aunque mis compañeros no pudieran con él, a mí me encantaba porque disfrutaba con lo que enseñaba (aunque fuera bastante caótico en las explicaciones, todo hay que decirlo). Así que a ver si las expectativas se cumplen, aunque sé por experiencia que voy a trabajar como una mula. De las demás aún no me he formado una opinión, ya que no hemos hecho prácticamente nada más que presentar un poquito el programa, los objetivos de la asignatura, la forma de evaluación, ..., vamos, lo normal, aunque algunos sí han empezado ya con contenidos, pero hasta que tome un poco más de contacto, no puedo decir mucho más.
Por cierto, algo bueno es que nuestro trabajo de Estrategias de aprendizaje está bien en líneas generales, según nos ha dicho la mujer, aunque había que cambiar algunas cosillas. Así que aprovechando que nos lo dejó el miércoles para escanearlo y colgarlo en el Campus Virtual para que lo puedan evaluar los compañeros, cambiamos lo que nos había señalado (no seáis malpensados, está devolviendo los trabajos a todos los grupos para que se rectifiquen esas cosillas) y se lo volveremos a entregar ya remozado la semana que viene. Así que espero que esta asignatura me proporcione una alegría, que no viene nunca mal ...

Por otra parte, el lunes fui (por fin) a la consulta del neurólogo. Estuvo tan "amable" como siempre. A ver, no es que sea un médico de esos realmente bordes, pero cuando entré y le expliqué los motivos por los que iba (a saber: me había derivado el oftalmólogo, al que fui porque siento que cada vez tengo más dificultades para ver de lejos, y que me dijo que está todo igual, y como le dije que me dolía mucho la cabeza y que había pensado que era porque me había cambiado la graduación, me derivó a él, además del segundo motivo, que son los constantes y diarios dolores de cabeza que sufro desde finales de septiembre) me vino a decir más o menos que para qué iba, si ya sabía que el diagnóstico era que padezco migrañas y cefaleas tensionales. Mi respuesta fue que porque se habían intensificado y porque todos, absolutamente todos los días (desde finales de septiembre) me levantaba con dolor de cabeza y me acostaba sin que hubiera desaparecido; unos días más intensos que otros, otros días realmente insoportables, pero siempre están ahí, y las cajas de analgésicos caen en mi casa como los cartones de leche. Así que después de decirme que el scaner que me había hecho hacía años estaba normal y que si yo pensaba que tenía algo me mandaba hacer otro (¿?¿?¿?¡que el médico es él!) cosa a la que dije que no, decidió ponerme un tratamiento que ya me había puesto hacía años y que en su momento me fue bien, así que a ver que tal. Yo lo único que quiero es poder pasar un día, tan solo uno, sin que me duela la cabeza ... ¿Tan difícil es entender eso?

Otra cosa, ésto de estar de bajón existencial no es bueno para nada, ni siquiera para mi economía (me atrevería a decir que va a sufrir mucho) porque se me despierta un afán "consumista" materializado en forma de libros que no veáis ... En dos semanas han caído dos y, si exceptúo los dos que me regalé por Reyes, llevaba mucho, muchísimo tiempo, sin comprarme un libro. Así que tendré que frenarme ... Aunque bueno, ya ha caído otro, que ha sido Harry Potter y las reliquias de la muerte, pero ese se lo he comprado a mi hermana, que le prometí que se lo regalaba (al igual que los dos anteriores).

Cambiando de tercio, sigo buscando alguna chispilla que me permita encender otra vez la antorcha que me ayude a volver a encontrar mi camino. Curiosamente, estos días me estoy dando cuenta que mi creatividad se está elevando hasta límites insospechados (nunca se me habían ocurrido tantas ideas diferentes para tantas cosas) y creo que voy a intentar embarcarme en alguna de ellas. He decidido que tengo que hacer algo, moverme, y me apetece lanzarme con las manualidades. Siempre he sido muy patosa con las manos, desde chiquita, pero ahora me apetece mogollón ... Y cada día se me ocurren cosas distintas con las que probar, así que supongo que lo mejor es dejarse llevar y probarlo, a ver qué sale. A lo mejor a partir de ahí puedo encender mi antorcha ...

Ah, y algo que sí me ilusiona tremendamente es la Mereth de Lórien ... La verdad es que me hubiera encantado ir a la E-Daur, peeeero ... Así que con un poco de suerte, para principios de marzo voy a hacer mi ingreso (bueno, ingreso doble), y en mayo a disfrutar un poco ...

Y bueno, para finalizar, que ya me he extendido demasiado (por variar), mañana me apetece ir al cine. La intención es ir mañana a Madrid capital con mi hermana a ver Sweeney Todd, que tengo muchas ganas de verla. Aunque bueno, mañana se verá ...

martes, 19 de febrero de 2008

Reflexiones

Hay momentos en la vida en que, sin saber por qué, uno empieza a hacer balance de lo que ha sido su vida hasta ese preciso momento, de sus logros, de sus fracasos, de sus aciertos, de sus errores, ... Uno se plantea cuáles eran sus objetivos cuando empezó esa etapa, qué metas se marcó, qué aspiraciones tenía, qué era lo que anhelaba, lo que deseaba, qué cosas quería hacer, qué cosas quería conseguir, cómo había planeado hacerlas, ... En fin, uno hace un repaso pormenorizado de toda su existencia, una especie de examen de conciencia conducente a ver de una manera consciente y realista en qué se ha convertido nuestra vida, ver si nuestra vida ha resultado más o menos de la forma en que la planeamos o si, por el contrario, no tiene nada que ver con cómo la habíamos imaginado. La primera opción nos lleva a sentirnos satisfechos y realizados, además de felices, y la segunda nos lleva a un sentimiento de fracaso, de impotencia, de inutilidad, ... conducente a un estado de crisis.

Y en ese punto me encuentro yo. En un estado de crisis. Una crisis de las que hacen historia, una crisis profunda, de las remueven hasta los cimientos de la propia existencia. La verdad es que aún no termino de ser consciente de en qué momento me empecé a replantear seriamente mi vida, o lo que ha sido mi vida hasta ahora, pero sí sé que la época de exámenes ha acrecentado (y mucho) este sentimiento de crisis que me recorre. La verdad es que ahora mismo me siento ... perdida. Sí, perdida es la palabra que mejor define mi sentir.

No hay ni una sola cosa que haya salido tal y como lo pensé en su día, nada. No he alcanzado ninguna de las metas que me fijé, no he alcanzado ninguno de los logros que me propuse, no he cumplido ninguno de los sueños que tuve ... Nada. Mi vida hasta el momento ha sido un total y absoluto FRACASO.

Y no se queda solamente en eso esta crisis mía, no. Abarca todos y cada uno de los ámbitos de mi vida, y los trastoca y los destroza. Aficiones, gustos, estudios, amigos, ... Nada me llena. Ahora me siento vacía, me siento inútil, me siento impotente. No hay nada que me llame, no hay nada que me ilusione, que me aporte esa chispilla necesaria para seguir enfrentándome a la vida con ganas.

Pero no me resigno a ello, no quiero. Sé perfectamente a dónde conduce este camino, porque ya habité allí hace algún tiempo, y no quiero volver. No me resigno a llevar una vida vacía, de simples rutinas mecánicamente repetidas. Sé que por ahí, en algún lugar, se encuentra esa chispa que me vuelva a encender. En alguna persona, en alguna afición nueva, en algún libro, ... no sé exactamente dónde, pero sé que está, quiero creer que está. Y sólo tengo que seguir buscándola, no rendirme. No importa que mi mundo tal y como ha sido hasta ahora se esté desmoronando, sé que "mi salvación" está por ahí, sólo debo encontrarla. Aunque no me va a resultar nada fácil, porque las fuerzas me fallan, y a veces dudo si merece la pena tanto esfuerzo. ¿Realmente merece la pena?

jueves, 14 de febrero de 2008

Meme: La penúltima vez que lloré en el cine ...

Bueno pues, una vez más, ésta que escribe, se une a un nuevo meme promovido (como siempre) por Findûriel ... Esta vez el meme va de películas y dice así:

La penúltima vez que lloré en el cine ... porque seguro que la última fue porque tenía el día tonto.

La verdad es que con ésta lloré y mucho, muchísimo ... Creo recordar que la anterior vez que me pasó algo igual fue con la muerte de Boromir, en La Comunidad del Anillo, justamente la escena que Findûs ha colocado en su blog ...

AVISO IMPORTANTE: si alguien no ha leído o visto Harry Potter y La Orden de Fénix aún y tiene intención de hacerlo, ¡¡¡NO VEÁIS EL VÍDEO, CONTIENE SPOILER!!!


I'm back again ...

Pues sí, tras casi dos semanas sin aparecer por aquí, ya estoy de vuelta. Espero que no le haya dado a nadie por avisar a las fuerzas del orden para que iniciaran mi búsqueda por desaparición, ya que tal "desaparición" ha sido voluntaria (bueno, más o menos voluntaria), debido a los tan temidos exámenes de febrero ... Respecto a ésto, a los que estén sintiendo la tentación o la curiosidad de saber cómo me ha ido ... mejor no preguntéis, seguro que no queréis saber la respuesta en absoluto.

Por suerte, esta pesadilla ya ha terminado. Juro que si llega a durar un día más, mi amenaza de lanzarme por el puente de Moria se hubiese hecho efectiva (a pesar de que Celebrian opinaba que eso debía dejárselo a Gandalf, que se le daba mejor que a mí, por la experiencia XD). Pero sí, os aseguro que lo de este año ha sido mortal ... No recordaba haberlo pasado tan mal en fechas de exámenes desde hace años, pero muchos años, además. No exagero si digo que la última vez que lo pasé igual de mal fue en el primer año de carrera (allá por febrero del año 2000) y fue por el cambio que suponía la forma de examinar del instituto a la de la facultad ...

Por suerte para mí, ya ha terminado. No me preocupan los resultados para nada, porque sé exactamente cuáles van a ser, así que este año los nervios post-examen hasta que se hagan públicos los resultados no los voy a sufrir. Ya he sufrido bastante, qué leches.

Durante estos días, con todo, sí ha habido algunas cosas interesantes y que me han permitido relajarme aunque fuera por un corto espacio de tiempo. Por ejemplo, la cena de navidad de Hammo que se celebró el sábado 2 de febrero. Ya sé que navidad fue hace una eternidad, es cierto, pero ... era la cena de navidad con retraso. La verdad es que estuvo muy bien, no sólo la cena, sino el fin de semana entero, ya que me tome un "friki-finde" de descanso para luego coger con ganas lo de estudiar ... Y fue un fin de semana fantástico, que no hubiese podido hacerse si no hubiera sido por un montón de gente, pero especialmente tengo que agradecérselo a Yami y Balin, que me acogieron en su casa, y me dejaron dormir en el sofá - cama del quinto y me alimentaron fantásticamente (gracias por ese plato de pasta con tomate y esa merluza" balinosa" al horno, que estaba fabulosa), que me hicieron leer el texto de iniciación (" ... eres un buen mozo"!!!), que me mostraron el mundo de los animales desde otro punto de vista con Liberty Meadows (adoro al patito Truman, es taaaan mono!!), que me enseñaron a jugar al Piko Piko, al Coloretto, al Bang y ¡al juego de las "ovejulas"!, que me hicieron participar en una vídeo-felicitación (" Sofía, alegría" XD), ... ¡GRACIAS! Y gracias también a Níniel y Luiyo, Aranarth y su chica (lo siento, siempre se me olvida su nombre), Shelob y Beor (que ya está recuperado, por suerte, y que consiguieron sorprendernos en la cena ...), Sul-Edhel (qué artistazo), Disol, Finceleb y, por supuesto, Findûriel ... Gracias a todos de verdad, por aceptarme en Hammo, por implicarme en los preparativos, por llevarme a cenar a un japonés y descubrir el Yakitori y el Pollo frito al estilo japonés ... Fue un fin de semana mágico, de verdad.

Y gracias a ese fin de semana de relax, cogí fuerza para lo que venía después ... Aunque el cómo fue ese después es otra historia ...