miércoles, 12 de diciembre de 2007

Comeduras de cabeza

Hay veces en que uno se empieza a "comer la cabeza" por un tema sin saber muy bien cómo empezó la cosa, sin casi haberse dado cuenta de que eso se había instalado allí ... Y un día, de golpe y porrazo, te descubres pensando sobre ello contínuamente ... La verdad es que cuando te das cuenta de ello, el golpe que te pegas es de los que hacen historia, porque te encuentras con un lío encima que no sabes cuándo, cómo, dónde ni por qué ha empezado. Y entonces la cosa empeora. Porque no sólo tienes que luchar contra el pensamiento reiterativo sino también intentar averiguar el origen del mismo.

En fin, una vez que se es consciente de dicho pensamiento, hay que atacarlo para que rebaje su influjo y ésto sólo se puede hacer buscando las causas. Y aquí es donde empieza el camino duro. ¿Por qué? Muy fácil: porque es uno mismo el que está buscando esas causas y, como no siempre nos gusta reconocer según que cosas de nosotros mismos, nos saboteamos en nuestra propia búsqueda de la verdad, omitiendo detalles, disfrazando verdades (o mentiras), "inventando" causas, motivos, ... ¿Y por qué? Porque a veces, la gran mayoría de las veces, no nos gusta lo que descubrimos. Pero al menos nos quedamos "tranquilos y satisfechos" por lo bien que lo hemos hecho y cómo hemos resuelto la situación.

A mí es algo que me suele pasar bastante a menudo o, al menos, me solía pasar. Ahora busco ser un poco más fiel a la verdad, ... por mi propio bien. Y si alguna vez veo que no lo consigo por mí misma, intento buscar algo de ayuda, alguna mirada objetiva que me ayude, al menos, a no mentirme a mí misma.

Y eso es lo que he hecho hoy. He buscado ayuda. Y, gracias a Eru, la he encontrado. Y además sabía que la persona a la que le pedía ayuda era la adecuada, porque me conoce casi mejor que yo misma. Es lo que da llevar toda la vida juntas. Me ha venido muy bien hablar con ella, porque he conseguido darle otro enfoque a mi "pensamiento recurrente", por llamarlo de algún modo. Tengo las cosas un pelín más claras. Ahora sé que no es algo tan malo, que no debo preocuparme por ello más que lo justo y que el tiempo pone cada cosa en su sitio y las cosas tomarán el rumbo que deban tomar ... Y que no debo machacarme.

Así que ahora, sólo me queda aplicarlo. Y a ver cómo sale.

P.D: mil gracias por estar siempre ahí, a mi lado, para cualquier cosa. Por mostrarme caminos y senderos escondidos. Por enseñarme a ver y disfrutar la vida de otra manera. Y por cuidar de mí a pesar de ser más pequeña que yo ...

2 comentarios:

Findûriel dijo...

^///^pero qué tontaca que me eres, prima... si te lo has respondido todo tú sola. Tienes que darte tiempo, que al principio de darte cuenta es bastante fuerte, pero luego se va asentando en su sitio (como la madre de la sidra). Te mando besines y gracias por hablar tú conmigo y darme apoyo también.

Silmaril dijo...

Sí, tienes razón ... Una vez pasado el impacto inicial se calmarán las cosas ... o eso espero! Y de nada a tí también ... me encanta que tuvieramos esa conversación ayer. Ya seguiremos paso a paso ambos temas, a ver cómo van.
Que te quiero muchooooo y gracias por todo